Te explico el riesgo de invertir en CoCos (bonos convertibles). Veremos qué son, sus ventajas, inconvenientes y todo lo que hay que saber.
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Qué son los CoCos como producto de inversión
Los cocos sencillamente son bonos convertibles que abonan a su titular, al inversor, un interés y si lo desea tiene la opción de convertirlo en acciones de la compañía que lo emite.
Aquí lo importante es no confundir los cocos (que son bonos convertibles contingentes) con los bonos convertibles, Es cierto que tienen cosas en común pero también connotaciones propias muy relevantes.
Mira, en un bono convertible, el inversor recibe el pago de un interés y si quiere tiene la opción de convertirlo en acciones y en caso de no querer se le devuelve su inversión.
Pero en los bonos convertibles contingentes (cocos), esa posibilidad de convertirlo en acciones solo se puede llevar a cabo si se cumplen una serie de premisas o requisitos que se pactaron previamente, por lo que no depende del inversor, cosa que sí sucede con los bonos convertibles.
Tienen una ventaja. Si se produce un concurso de acreedores, cobrarían primero los inversores de cocos que los propios accionistas de la empresa.
El riesgo de invertir en CoCos
Ya habrás imaginado que los bonos convertibles contingentes (cocos), precisamente por no depender del inversor la opción de convertirlos en acciones de la compañía que los emite, ofrecen al inversor un mayor interés que los bonos convertibles.
Hay un escenario en el que los cocos son interesantes, por ejemplo cuando la empresa que los emite está fuerte y no pasa por problemas ni dificultades. Y es que en caso de no ser así, la compañía puede decidir convertir los bonos en acciones y claro, esto para el inversor le supone todo un problema, puesto que deja de recibir su interés atractivo y ahora pasa a tener acciones de una compañía que tiene problemas y como es lógico, en esa tesitura, dichas acciones estarán cayendo en Bolsa con fuerza.
Esto implica el riesgo de dejar de percibir un interés fijo interesante y pasar en su lugar a tener acciones bajistas cuyo precio de cotización sigue bajando. Si el inversor vende esas acciones habrá perdido dinero en la operación de los cocos. si no vende y aguanta en su poder las acciones, no sabe cuánto tiempo ha de pasar hasta que el precio suba al menos al nivel necesario para no perder.
Y espera, porque cuando los cocos se convierten en acciones, la cotización de dichas acciones cae por el hecho de que aumenta fuertemente el número de acciones en circulación, lo que provoca un exceso de oferta y por tanto la caída del precio de esas acciones.
Pues ya conocer el riesgo de invertir en CoCos. A partir de aquí, cada inversor que valore si es un producto que se adapta a sus necesidades o no.